Me apunté al proyecto YeP para conocer más sobre los inmigrantes y la inmigración. Quería ver a los inmigrantes con mis propios ojos y entrevistarlos. He conocido a muchos inmigrantes en el centro donde trabaja mi madre, y he notado que todos tienen diferentes historias que contar.
Mi historia es acerca de la primera vez que me atreví a iniciar una conversación con ellos.
Este proyecto tiene un gran impacto en mí: veo a los refugiados de manera diferente. Vi que los refugiados tienen una vida dura y que los países europeos no quieren tener nada que ver con ellos. Fue realmente bueno y aprendí mucho más sobre los problemas de los refugiados.
“En Bélgica, estoy en una asociación que ayuda a personas necesitadas. No hace mucho, fuimos a un centro de migrantes. Ese día, habíamos preparado la cena. Antes de ir allí, tenía miedo de contagiarme con su tristeza, pero en realidad se reían como si nada hubiera pasado. Al principio, me pareció extraño. Pero cuando conocí a una mujer de Irak, empecé a entender. Ella me dijo: “Sí, hemos perdido a nuestra familia, amigos e incluso yo perdí a mi marido. Pero la vida continúa y ahora que vivo en Bélgica me siento segura. “